Los vinos Encinillas se producen en el casco de La Hacienda de Encinillas, ubicada junto al tricentenario Camino Real -recientemente declarado Patrimonio de la Humanidad-, un rastro de ruedas y huellas que comunicaba la Ciudad de México con Santa Fe, Nuevo México, hoy todavía un vestigio presente que nos mantiene atentos a sus historia.
La crianza de los vinos Encinillas toma lugar en nuestra cava subterránea donde se guardan en barricas de roble francés bajo óptimas condiciones de humedad y temperatura.
El terroir del cual goza el Valle de Encinillas está definido por el suelo arcillo-gravoso del viñedo y las condiciones climáticas favorables que se dan a 1,560 metros de altura. Se logra así una calidad única en la uva, lo que permite producir vinos excepcionales y de gran distinción.