Elaborado con los mejores lotes de cada variedad para posteriormente ser añejado por un periodo de 13 meses en barricas de roble blanco francés.
Después de su embotellado permanente por un mínimo de 10 meses en botella antes de liberarlo al mercado.
Vinificación. Nuestras prácticas de vinificación son aquellas que tradicionalmente se usan en los grandes vinos. Buscamos así una extracción óptima de color y sobre todo de aromas y sabores, aunque siempre atentos a preservar el carácter y la personalidad que entergan nuestros viñedos. Luego que el proceso fermentativo ha terminado, dejamos que el vino repose y madure en barricas de roble francés por un periodo de 13 meses o más. Finalmente, luego de haberlo puesto en botella, lo guardamos por otros 10 meses antes de entregarlo al mercado de modo que la maduración sea completa.
Vista. Vino con un color rojo intenso y tonos violáceos pronunciados.
Nariz. Aromas de frutas rojas maduras con tonalidades de especias tales como pimienta y vainilla, que reflejan la compleja interacción entre lo que aporta una uva tinta cosechada en su momento óptimo y un estacionamiento prolongado en barricas nuevas de roble.
Gusto. Al paladar los agradables sabores de fruta, reafirman los aromas percibidos en la nariz. El vino se presenta con buen cuerpo y equilibrado, dejando que los taninos bien madurados mantengan una larga permanencia en boca y un fin suave y aterciopelado.
